La ingeniera, empresaria y política mexicana, Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz nació el 22 de febrero de 1963 en Tepatepec, Hidalgo, municipio localizado en el Valle del Mezquital.
Xóchitl Gálvez Ruiz cursó sus primeros estudios en ese municipio.
Xóchitl Gálvez Ruiz ha tenido presente sus origenes y su propia historia de vida, marcada en inicio por la pobreza, falta de oportunidades, violencia familiar, discriminación y acoso sexual.
Fue así que con su esfuerzo, desde niña comenzó a vender gelatinas para poder cumplir sus sueños, estudiar y salir adelante.
Tras haber empezado a trabajar como escribiente del registro civil de Tepatepec, salió de dicho municipio e ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en donde estudió la carrera de Ingeniería en Computación.
Para costear sus estudios, Gálvez Ruiz trabajó como telefonista, más tarde, cuando cursaba el cuarto semestre de la carrera entró a trabajar en el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), hasta que decidió crear su propia empresa.
En 1992 fundó su propia empresa High Tech Services, dedicada al desarrollo de proyectos de alta tecnología dirigidos al diseño de edificios y áreas inteligentes, ahorro de energía, automatización de procesos, seguridad y telecomunicaciones.
A los dos años de fundar esta empresa, en 1994, recibió el premio a la Empresaria del Año por la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE), y un año después, en 1995, fue galardonada con el Premio Zazil a la Empresaria del año.
En 1997 fundó la Fundación Porvenir, la cual apoyaba a niños indígenas de Hidalgo, Oaxaca, Chiapas, Veracruz y otros estados, que sufrían desnutrición.
Así fue como llegaron una ola de reconocimientos que fueron otorgados a la entonces empresaria hidalguense:
1998. Recibió el reconocimiento de la revista Business Week como una de los 25 Latin American' s New Business Elite.
1999. Galardonada con el Premio
“Sé Líder” por el grupo Sé Líder de Monterrey y galardonada con el reconocimiento Al Compromiso por los Demás por el Centro Mexicano para la Filantropía.
2000.
Galardonada con la Presea Pericles por el Museo Amparo de Puebla y galardonada por el Foro Económico de Davos en Suiza como uno de los 100 líderes Globales del futuro del mundo.
El reconocimiento otorgado por el el Foro Económico de Davos fue inicio de la carrera política de Gálvez Ruiz, pues luego de que la entrega de dicho galardón se hizo noticia, el panista Vicente Fox, quien fue electo como presidente de México en la contienda electoral del 2 de julio de 2000, buscó a la empresaria para invitarla a participar en su gobierno.
Aunque en un inicio, ella desistió de dicha invitación finalmente aceptó ser titular de la Oficina de la Presidencia para la Atención de los Pueblos Indígenas.
Posteriormente, fue la primera Directora General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Desde el 1 septiembre de 2018, ocupa un escaño en el Senado de la República en la LXIV Legislatura.
Durante su periodo como senadora, ha impulsado diversos temas entre ellos el reconocimiento de los derechos laborales de las personas trabajadoras del hogar; el impulso del derecho a la movilidad en condiciones de seguridad vial; el reconocimiento de los derechos laborales de los trabajadores de plataformas digitales y los derechos de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.
Además, es promotora de las tecnologías limpias, de los procesos de sustentabilidad ambiental y protección al medio ambiente, así como del ahorro de energía y del uso alternativo de medios de transporte como la bicicleta.
Aunque a principios de este 2023, la política se perfilaba como candidata a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, durante julio de 2023, su nombre comenzó a sonar como posible aspirante a la candidata presidencial en 2024, aspiraciones que fueron confirmadas por ella misma este 27 de julio, luego del anuncio de la formación del Frente Amplio Opositor, integrado por el PAN, PRD, PRI y 250 organizaciones de la sociedad civil.
En infraestructura carretera logró la construcción de la carretera Tlapa-Marquelia y Tlapa-Metlatónoc, en Guerrero; la Fronteriza del Sur, en Chiapas; Xochiapa-Zacatepec de Bravo, en la Sierra Negra de Puebla; Ruiz-Zacatecas; la Durango -Tepic, tramo Mezquital; Tecomaztlahuaca- Coicoyán de las Flores; San Ildefonso Sola de Vega - Santa Cruz Zenzontepec, y Tezoatlán de Segura y Luna-San Martín Itunyoso, Oaxaca; y la construcción del puente vehicular El Estero, en San Francisco del Mar.
Creó un fondo y programa para la construcción de infraestructura para pueblos y comunidades indígenas.
Dentro de sus resultados destacan la electrificación en comunidades de la Selva Lacandona, de la alta y la baja Sierra Tarahumara, la región Tepehuana en Durango y en la Cora – Huichol de Nayarit y Jalisco.
También logró la introducción de redes de agua potable en Los Altos de Chiapas, región afectada severamente por el tracoma, así como los sistemas de agua potable en localidades indígenas de los estados de Hidalgo, San Luis Potosí, Puebla y Veracruz.
Además remodeló los albergues escolares indígenas, impulsó el desarrollo integral con programas productivos entre los que destaca la creación del programa de organización productiva para mujeres indígenas, construyó las Casas de la Mujer Indígena para capacitación en derechos de la mujer y como refugios contra la violencia doméstica, abrió diez universidades interculturales, entre ellas las ubicadas en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y en San Felipe del Progreso, Estado de México, creó el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas.
Encabezó una profunda reestructuración administrativa mediante la cual redujo la burocracia y eliminó seis de nueve direcciones generales. Implicó, asimismo, la desaparición del 50 por ciento del parque vehicular obsoleto, el cual después fue renovado, la eliminación de contratos de personal eventual, reforzando la estructura operativa de la delegación.
Innovó en materia tecnológica para georreferenciar instalaciones hidráulicas, arbolado, alcantarillado y mobiliario público, a fin de hacer más eficiente el mantenimiento. Encabezó, además, una lucha contra la corrupción en materia inmobiliaria. Incluso, inició la demolición de 18 inmuebles irregulares y realizó los procedimientos administrativos para revocar las licencias de construcción de otros 56 inmuebles.
Sustituyó el 100 por ciento de lámparas por tecnología LED para reducir costos de energía y mejorar la iluminación. Para combatir la inseguridad, instaló 12 mil lámparas en las fachadas de las viviendas. También fue impulsora de la recarga de mantos acuíferos a través de jardines hídricos y el mantenimiento preventivo en servicios urbanos, convirtiéndose en la pionera a nivel nacional en sistemas de infiltración de agua de lluvia para reciclaje y la construcción de banquetas verdes.
Llevó de tercer a primer lugar a la entonces delegación en competencias deportivas, a través de becas y el mejoramiento de instalaciones deportivas. Puso en marcha diversos proyectos para generar ahorros destinados al rubro social y servicios urbanos.
Su administración certificó a más de 6 mil personas en competencias laborales que les permitió conseguir un mejor empleo. Se apoyó a mujeres con la posibilidad de estudiar una carrera técnica en la Universidad Iberoamericana.
Al solicitar licencia a su encargo como jefa delegacional, puso en venta su departamento para donar las ganancias al instituto Salesiano.
Xóchitl Gálvez Sin duda es la Ingeniera que necesita México para su reconstrucción.
Yo voy con Xóchitl.